un barco lleno de melones y en cada semilla

Después de mi entrada numero 100 me tome un tiempo para relajarme y esperar al menos 10 comentarios antes de hacer una entrada nueva, conseguí al menos mi objetivo de los comentarios, lo de relajarme no funciono pero ni un poco, mañana 20 de Septiembre cumple un año exactamente que mi debacle profesional empezó… a veces pienso que si, que en efecto las maldiciones y blasfemias se pagan y dios te castiga de maneras insospechadas, pero como cuando alguien me saluda con esa afable muletilla que reza “Hola, ¿Cómo estas?” siempre respondo “trato de no quejarme” y es verdad trato de no quejarme… ayer precisamente y que mejor marco que el mes patrio para darme cuenta de cómo encajo como mexicano, soy muy mexicano y un buen mexicano además, entiendo perfectamente… mas que entenderla, adopto y vivo la visión fatalista del mexicano común, establezco divinamente cual podría ser el peor escenario posible de una situación y nunca me decepciono, lo mas chingón de todo esto es que el hecho de haberlo supuesto con anterioridad te da una ventaja táctica que claro no deja de ser un consuelo bastante pobre cuando te esta llevando la chingada, sin embargo si eres un hombre (o una mujer) de verdad sabes que no estas viviendo nada nuevo ni sorprendente y que a ti te viene floja la maldita situación y la maldita vida y las malditas pruebas que te pueda mandar dios, este dios o el que venga, tu diles donde estoy!

Después de este pequeño breviario, ya alguno supondrá que esta entrada es para quejarme amargamente de un dios que se empeña en castigarme por alguna extraña razón… pero no es así, de hecho en un principio pensaba en hacer algo así, pero después me di cuenta gracias a la doctrina mendocina que realmente dios tiene muy poco que ver con las cosas que me pasan y de hecho con las cosas que pasan en el mundo, ya tiene tiempo que formule esta idea en mi mente, antes de enunciarla aquí quisiera hacer la aclaración que yo me considero un creyente, no practicante pero creyente al fin, además debo ser de las pocas personas que son católicas por convicción que no por nacimiento, bueno luego entonces regreso al tema, mi idea es que si en efecto dios, o el ser al que llamamos dios, creo el universo, los planetas, las estrellas y todo lo demás, ¿vale?, creo esta tierra y la pobló con seres, algunos humanos, y al principio de los tiempos nos veía y en algún momento nos ayudaba o bien nos castigaba, como en un gran juego de turista, que evidentemente en algún momento le aburrió, así que decidió irse de aquí, pero supongo que en algún resquicio de su divina persona quedaba algo de decencia, así que no se podía ir sin dejarnos un regalo, así que le puso nombre al juego que jugaba y lo llamo libre albedrío, o “hazle como quieras yo ya me voy”, y si así fue, el se fue, nos dejo abandonados a nuestra suerte… no es que no le importemos, simplemente le valemos madres, me imagino que esta en algún lugar recóndito del universo creando algún otro mundo o destruyéndolo, ¿Por qué no?, tengo la certeza de lo que digo en base a la historia de la humanidad, inclusive los judíos alguna vez lo probaron matándole a su hijo, ¿y que paso? Pues nada, no paso nada, el se fue, ya no esta, estamos solos, las cosas que hacemos son nuestro pedo, las cosas que nos pasan es por que así lo queremos, o hacemos todo para que sucedan, aquí no hay victimas… para ser franco esto de verdad que duele, y lo digo por que les aclaraba que de verdad soy creyente, esto es como esa costumbre que tienen en la madre patria por cagarse en todo y maldecir a diestra y siniestra, recuerdo la maldición mas fuerte que he escuchado que algún día me platico el abuelo escucho en un bar de Madrid donde estaban haciendo un concurso de maldiciones “que me cago en un barco, en un barco lleno de melones y en cada semilla un dios”, jolin, que esos españolitos son recagones, y para el sentido común que tenemos de este lado del charco puede incluso parecer mas bien teto o tonto, como se mire, sin embargo ese asunto de las maldiciones allá es muy serio, debido precisamente a la seriedad con la que se ha tomado y se toma la religión como tal, entonces maldecir de esa manera es algo así como que aquí alguien se limpiara el culo con la maldita bandera nacional, una vez entendido esto, quiero establecer la similitud con los que les comento de mi idea del dios fugitivo…
Chico Marota, ya se que me vas a decir que siempre has tenido la razón pero ya algún dios se encargara de ti…
Y por lo pronto digo que me cago en dios y todos los ángeles, me cago en todos los blogs, me cago en la puta madre de Bill Gates y me cago en mi estupido titulo de licenciado en informática administrativa, me cago también en la especialidad de administración de medios y servicios informático, me cago en todos mis cursos de .net, me cago en la maldita plaza de mierda que me tiene atado a un empleo sin futuro, me cago en el cura Hidalgo, me cago en Morelos, especialmente me cago en Nelson y en todo el almirantazgo ingles, me cago en la cerveza Victoria, me cago en Markarian, en el chelito, en el Billy Álvarez y toda la maquina cementera, me cago en el EPR, pero sobre todas las cosas me cago en un barco, en un barco lleno de melones y en cada semilla un dios.