miércoles, 18 de octubre de 2006

Intensamente local

Voy a transcribir un pequeño escrito de hace algún tiempo, la verdad es que por estos días tengo escaso acceso a un equipo de computo desde el cual hacer algún post… no quisiera que se pensara que es por falta de ideas, últimamente tengo un madral, nomás que no tengo manera de ponerlas por acá, espero que lo disfruten y vean que el titulo es mas que explicativo:

Hoy por la mañana llegue al estacionamiento ubicado a un costado del hospital que la empresa amablemente proporciona a sus empleados que suelen llegar temprano y pelean denodadamente por un lugar para sus vehículos automotores, como todas las mañanas o casi todas las mañanas me dirigí a adquirir un jugo de fruta y un emparedado, cruzando la calle 31 aviste a un compañero de oficina que estaba acercándose a una mesa con unas ollas que están afuera de una casa, la superstición Carmela menciona que en ese sitio se venden ciertas fruslerías, bocadillos, bollos, empanadas, antojitos, conocidos como “panuchos”, aun cuando estaba del otro lado de la avenida mi compañero me invito a unirme a su refrigerio matutino con un ademán de mostrarme el puesto, sitio, punto, con la palma de la mano volteada hacia arriba, o al menos lo interprete de esa manera, fue realmente una fortuna estar al otro lado de la calle lo que me dio el tiempo justo de inventar una excusa socialmente aceptable para no ingerir el mencionado producto, independientemente de una máxima por la que rijo mi estancia en esta isla adaptada del gran Mambru Molotov que reza “Yo no como panucho, yo no como panucho por que el panucho no va conmigo”, y el mencionar tanto la palabra panucho me obligo a pensar un poco mas en ella, de verdad, panucho, panucho, panucho, panucho, panucho, panucho, y así sucesivamente hasta encontrar un sentido o perderlo, aun antes de recurrir al diccionario o ahora a la mismísima real academia de la lengua como recurso www.rae.es pensemos un poco en la palabra, panucho, como cuando decimos cuartucho, casucha, para referirnos a algo feo, o decimos artistucho para señalar a Paulina Rubio, digo a un artista que no lo es, o decimos juguetucho para señalar un articulo que es un juguete pero de calidad inferior al estándar, es muy claro, el panucho es un pan venido a menos, es un pan que no puede ser pan, es un pan que no es de trigo que tiene que conformarse con ser de maíz, ahora no digo que sea malo ser de maíz, todos estamos orgullosos de nuestra raíz precortesiana, no malentendamos, mi reflexión me llevo a pensar que por que querer ser pan cuando eres de maíz, y no quiero entrar en analogías mas que obvias, a ver ¿por que no llamamos al panucho de otra manera?, quizá le podríamos decir tortillucho o mejor aun tortilla rellena, o aun mejor tortilla yucateca, no lo se, en realidad no verso por versar, gracias a dios tenemos una lengua que llama a las cosas por su nombre, como decimos mexicanos y mexicanas como decimos pan y vino, existen los maravillosos sustantivos
Sustantivo

Es la parte de la oración que generalmente designa personas, ideas, cosas, lugares, animales o plantas. Normalmente es el núcleo del sujeto. Se le divide en varias categorías:

Propio: designa a una entidad o persona en particular. Ej.: Pedro.
Simple: formado por una sola palabra. Ej.: calle.
Compuesto: formado por dos o más palabras. Ej.: bocacalle.
Primitivo, original: el que no se deriva de otros. Ej.: pan, hombre.
Derivado: El que se deriva de otros. Ej.: panadería.
Aumentativo: generalmente aumentan o engrandecen al sustantivo original. Las terminaciones son usualmente on, ote, azo. Ej.: muchachote, muchachona.
Diminutivo: los que disminuyen al sustantivo original o le dan connotaciones de pequeño. Las terminaciones mas usadas con ito, ita, illo, illa, uelo, ino. Ej.: perrito, Luisita, Conchita.
Despectivos: indican inferioridad o sentido peyorativo. Utilizan normalmente terminaciones de aco, ucho, ucha, orrio, uza, astro, ado, ada. Ej.: casucha, barriada.
Gentilicio: indica nacionalidad o lugar de origen. Ej.: argentino, dominicano, español.
Concreto: se refiere a entes específicos. Ej.: mesa.
Abstracto: se refiere a entes no concretos. Ej.: la maldad, la belleza, la libertad, la locura.

En fin que cruzando la calle no encontre ninguna excusa socialmente aceptable y decidi ser descortes y grosero y expresar: “Yo no como panucho, yo no como panucho por que el panucho no va conmigo”, de tal suerte que ahora cuento con la enemistad de un compañero de trabajo.


Esto es Campeche señores, la tierra del pregonero...

3 comentarios:

La Venganza dijo...

¿Que paso cuate? donde te metes, se te extraña en el medio bloggero.
Y que ¿a poco ni con hambre te comes uno de esos panuchos?...

Don Pisador dijo...

¿cuates? cuates son mis huevos y no se hablan...

Anónimo dijo...

Hola Don...

¡Por fin reapareces! Que bueno, yo ya tenia rato que tampoco me paraba por acá a ver si habías escrito o no. Que te puedo decir... amo los panuchos con todo y su nombre, que en efecto los menosprecia con respecto al pan pan... Acá en México cerca de mi casa hay un restaurante yucateco chiquito y delicioso que se llama Fonda 99, ahí mis preferidos son los panuchos de cazón.

Un abrazo desde los Olimpos.

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