Corbatas “Mique” o como te apestan las patas Mike

Antes de empezar esta entrada quiero que sepan que uno de sus protagonistas del que usare un pseudónimo para proteger su identidad me ha dado su autorización vía Messenger para la publicación de la misma.

Asi empiezo esta entrada

La historia que están a punto de leer sucedió por allá del año 95 del siglo pasado, si la memoria no me es infiel, estudiaba la universidad en aquellos tiempos, entre las clases de C++ y cobol pasaba el tiempo sin mas que hacer que conversar con mi muy querida amiga, del que usare el nombre de Angie para proteger su privacidad, ella es una mujer muy atractiva, en todos los sentidos pero empezare describiéndola físicamente, todos los varones a los que nos gustan las viejas o mas bien los que no somos putos… bueno a los putos también les gustan pero con otras intenciones, vimos alguna vez las películas mexicanas de la época de oro, con nombres como Elsa Aguirre o Rosita Quintana, ¡que viejas tan buenas! ¿Qué no? Bueno pues mi amiga Angie tiene un cuerpo prototipo de esos tiempos, en pocas y sanas palabras es un culo, pero como les decía me refiero a un señor culo, en todo el contexto amplio en el que podemos entenderlo, por que mas allá del cuerpazo además es poseedora de una mente ágil y sobretodo libre, por aquellos años lo ultimo que quería era un compromiso con un cabron que le estorbara para alcanzar sus metas, sin embargo muy consciente como Paul Gauguin que el cuerpo tiene necesidades que deben ser satisfechas si le gustaba un guey pues a darle que es mole de olla, y luego ahí nos vemos, ejemplo que deberían seguir todas la féminas y no andar llorando por ahí por cualquier huevon… pero eso ya será tema de otra entrada, les decía que esta vieja es otro pedo y además es mi amiga, de las cosas que solíamos compartir y además con gran gozo eran los recuerdos que ambos teníamos del singular Andrés Bustamante y su programa “el guiri guiri”, o lo que es lo mismo cagarnos de risa evocando al gran Mambrú Molotov con sus armas pacifistas o al sin igual Pepino Moretoni con sus actos suicidas de trapo, aquí viene lo interesante, ¿se acuerdan de otro personaje? Del mismísimo Mike “mique” lo pronunciaban, que vendía corbatas en niño perdido 39-Bis, y lo que mas hacia reír a mi amiga Angie era cuando al final decían “con permiso secofi de su mama”, ja,ja,ja!! Cagadisimo!

Asi voy en este punto...

Entonces regresando a la historia, teníamos un compañero en un par de clases que se llamaba Miguel, pero todos le decíamos el Mike, el Mike no era un culo ni mucho menos, yo mas bien diría que estaba feo el hijo de su puta madre, un guey bien pinche rockero que siempre vestía con sudaderas negras y tenis negros de bota, pero ya ven que dicen que hay días en que uno se levanta con el pie derecho, pues al Mike le toco, un día de esos que platicábamos de Valentín Alsina que llega Angie y me dice “pues como que el Mike se me antoja…”, si les digo que hay perros con suerte, pues yo promotor de la independencia femenina no lésbica pues que le digo “Vázquez! Vázquez! May! Ya pasaste may!” como los bastardos de la micro, y pues aprovechando que venían exámenes la Angie que lo invita a estudiar a su departamento, y pues el Mike que acepta, y pues que se pacta el día y la hora, yo lo vi, yo lo viví, yo estaba ahí, a mi nadie me lo conto, yo vi como el cordero aceptaba entrar al matadero, como el pez mordía el anzuelo, como el venado se ponía en la mira, como el burel entraba en la plaza, como el… bueno ¿quedo claro? Pues así fue, los días pasaron y la fecha se aproximaba, y como no hay plazo que no se cumpla llego el día… los recuerdos en este punto se difuminan por que no estoy seguro si fue un sábado o un viernes la cuestión, pero para efectos de este relato no importa por que hasta el lunes le pude preguntar a Angie que había pasado, y pues ¿Qué creen? Que ya estaba todo listo en el depo de la vieja y que el vato no llega, CHALE!!! Que pendejo guey! Vive dios! No llego! No llego! No llego! No mames! No llego!, la vieja estaba que trinaba, me conto que ya tenia todo listo, la telaraña estaba en posición pero no acudió la mosca a la cita con el destino, conforme me contaba se fue tranquilizando e inclusive relajando, obviamente este servidor a sus calenturientos 20 años apenas lo podía creer, es mas no lo creía, de hecho al día de hoy se me hace tan difícil de creer…
Don Pisador de 20 años: “a todo esto, ¿Por qué crees que no haya ido”
Angie: “no se el joto, ya no hay hombres!”
Don Pisador de 20 años: “será que la tiene pequeña y le dio pena…”
Angie: “no se, yo mas bien creo que le apestan las patas por esos malditos tenis asquerosos que nunca se quita!”

Ja,ja,ja!! Chale! De ahí en adelante se corrió el rumor que al Mike le apestaban las patas y cada vez fue mas divertido, moraleja de esta historia;

“PISATELA! Y ante la duda, PISATELA!”

Asi termino la entrada.