El hijo de la chingada

A ver, a ver, a mi no me quedan claras muchas cosas, digo me voy a una de esas colonias de invasores de predios, me hago lidercillo (esta de volada), obviamente me tengo que afiliar o pertenecer que haya impulsado la invasión, luego entonces soy un luchador (me pondré de nombre “el hijo de la chingada”)… ¿un luchador social no usa apodo? ¿tampoco mascara? ¡Joder!, soy un luchador social, un luchador social en México es y debe ser todo un personaje, primero a dejarse el greñero, la barba de ley (si te sale, aunque si es de esas de chi no, pues mejor) y usar ropa de vendedor ambulante del centro histórico del DF (tenis, pantalón de mezclilla negro y playera) similar a los porros fósiles de la UNAM, bañarse un día si y un día no, oh! Si! Vivir la bohemia de la universidad y oír las rolas que estaban de moda cuando tenias 20… una vez confeccionado el personaje lo importante es tener gente, mucha gente, ¿Por qué?, por que teniendo gente viene todo los demás, ahora si tienes moneda de cambio, ¿quieres que el partido te apoye? ¿quieres que el gobierno (local, estatal y federal) negocie contigo? Pues a conseguir perrada y perrada encabronada, la gente entre mas descontenta este pues apoya mas, acude a las protestas, vocifera con encono, así que nada de andar de blandengue repartiendo las despensas que mandan del gobierno o de aflojarles los recursos que lleguen de cualquier entidad, no,no,no, hay que recordar que el techo de lamina es mejor para el calor y así salgan de su casa a las manifestaciones y que los frijoles (de Apizaco) con chile (de Tomas el verdulero) mejora las cuerdas vocales para gritar mas fuerte aquello de “el pueblo unido siempre será vendido” digo “jamás será vencido”.
Ahora viene la maestría en bussines administration, digo para que quiero a la perrada , pues ahora si el agandalle, un permiso de construcción por aquí, unos (los mejores) lotes de la ultima invasión que ya se regularizo por allá, y claro unas placas de taxi(sin caer en obviedades) mas allá, en fin el sueño del “político” mexicano y como no va a ser si vengo de abajo… mi formación y mi lealtad política a toda prueba… el pueblo me lo pide… yo se lo quiere el pueblo… el pueblo quiere… el pueblo demanda… el pueblo me ha hablado… y después de un larguisimo etcetera por fin, la diputación…
Hay que ver que hasta ahora solo han aparecido los derechos de tal o cual individuo por que todos estos son los derechos que se ganan cumpliendo con ciertas responsabilidades: el acarreo, la mentira, el soborno, la manifestación, la ventana rota, la pinta en bardas de reciente construcción como en edificios históricos (total que son mis responsabilidades), mantas, periodicazos y quizá de vez en cuando una “calentadita” a algún partidario o simpatizante ande por ahí de “moderado” que moderado ni que ocho cuartos, si este es el momento de la lucha…ahora que todavía no tengo hueso, faltaba mas…