El mundo de Jaime Astarloa

Yo no podría ser personaje de novela, no tengo ritos personales, he detectado esa afición de los autores… al menos de los que me gustan a incorporar en la personalidad de sus personajes, esa suerte de costumbre casi obligatoria que los hace diferentes al resto de los mortales, a fin de cuentas eso son, personajes de novela que yo nunca podría ser.

Digo esto dado que el pasado viernes publique que me pondría hasta el culo de pedo y no lo hice, lo hice el sábado claro, pero ya no cuenta, dije que lo haría y no lo hice, suena fuerte por que lo es, esto diría mi compadre Luisita “es hociconear”
Este fin de semana estuvo bastante movido en este país donde se respira el abandono de fin de año, especialmente acrecentado por ser el fin de sexenio, habría que ponerse en las suelas de Fox, o mas bien, pensar o tratar de pensar como podría estar pensando el actual presidente de México:
“Soy un profesional por tanto voy a trabajar hasta el ultimo día”
En este México de mis amores y recuerdos es imposible tener un presidente profesional en primer lugar por que en ninguna universidad existe una facultad, carrera o lo que sea de “Presidente de País” con maestría en “Terminando me voy al rancho”, además de que para ser profesional por otros medios es decir sin universidad, pues hay que acumular experiencia en determinada área y que ser reconocido como un experto en dicha área, sin embargo la constitución prohíbe la reelección, ergo todos los que llegan a la silla son novatos, nunca han sido presidentes.
Ahora pues, Fox no es un profesional de la presidencia, aunque trabajara hasta el ultimo día, entiéndase “lo que pase después me vale madre”.

El sábado por fin pude agarrar una peda medianamente decente, con abundante chela y peroratas que llenan la cabeza y desplazan la sensación de entumecimiento, la cerveza victoria es la reina de la noche, no hay por que temerle, esa morena se desliza suavemente por los sentidos, no ubico el concepto de tomar y no emborracharte, al final ese el objetivo, si quisiera socializar o conocer gente lo haría en mi juicio, no confió en la gente que conozco en la peda, o mas bien digo, solo me emborracho con la gente que conozco y confió.

Domingo pleno, la mítica y poderosa maquina cementera de la mano del adalid Cesar “el chelito” Delgado consiguió rescatar del infierno el empate y la calificación a la fase de liguilla, este campeonato se esta pintando de azul, y no habrá dios que pueda evitarlo.
“Luchador” si señor, ayer el mejor toro de la inauguración de la temporada grande en la México le rindió honor a su nombre, y Cesar Jiménez, si señor, desafiando a los elementos de la naturaleza, desafiando y venciendo al mismo Tlaloc el madrileño realizo una faena con la muleta que el adjetivo de hermoso le queda chico, vive dios, fue una lastima que a la hora de la suerte suprema fallara de fea forma y perdiera las orejas, sin embargo en mi boca hay dos vivas uno para Luchador y otro para Cesar Jiménez.

Hoy leía a Raymundo Riva Palacio en el universal, y se refería a una izquierda encausada y con ideales, http://www.eluniversal.com.mx/columnas/61678.html
me ha gustado mucho, por ahí decía algo que me llamo poderosamente la atención, “el voto de los pobres”, ¿Qué pobres? ¿los pobres que no tienen que comer? ¿los pobres de espíritu? ¿los pobres profesionales? (léase los que siempre aparecen en una invasión de predio), ¿los pobres que te asaltan con una 9mm que cuesta mas de 500 pesos? ¿los pobres diablos?, ¿los pobres maestros que cada año reciben aumento de sueldo? ¿los pobres que ponen bombas con químicos bien pinché caros? ¿Qué pobres? Cada vez es más difícil usar las palabras… o será que los conceptos están cambiando.